Lo de arriba ha sido un intento burdo, y estúpido de hacer una broma con algo que no debería hacer gracia. Pero llegados hasta este punto o me rio o me suicido.
He de empezar diciendo que llevo un tiempo sin seguir con mucho ahínco la actualidad política, por supuesto he secundado la huelga del 24 O pero si me hicierais preguntas comprometedoras acerca de la ley Wert, probablemente solo podría deciros; "es mala, muuu mala" y poco más. Sin embargo se lo suficiente para que esa afirmación ("es mala, muuu mala") no fuese una mentira. Es decir, que me lío, la nueva reforma educativa es una mierda espichada en un palo como solemos decir por donde yo soy, y no se me ocurre una definición mejor. Se que suena radical pero la ley también lo es. Desmantelada la sanidad pública (todavía me resulta hiriente que a una persona que lleve luchando años contra un cáncer se determine su tratamiento de acuerdo con lo que pueda tener ahorrado en su cuenta bancaria), tocados por la reforma del despido libre y viendo desfilar corruptos abanderados de la recién idolatrada transparencia, llegamos a la desarticulación de la educación pública.
No creo que a nadie le extrañe después de echar a docentes a la calle y masificar las aulas, que deseen separar a los niños por listos o tontos no debería sorprendernos, como tampoco debería que la clase de religión vuelva como el turrón o que ciudadanía una asignatura, que nació con el propósito de unir y no diferenciar al alumnado en función de creencias personales o disposiciones ante la vida, se extinga como la llama de una vela en medio de un huracán. Y creo que la metáfora (sí, un tanto pomposa) es muy acertada porque enciende tú una vela en medio de un huracán, y tendrás la misma sensación del que ideó esta asignatura cuando vio que la utilizaban para adoctrinar en la intolerancia, todavía más si cabe, a los jóvenes poseedores de nuestro futuro. O bien que, como no, la enseñanza privada o en su caso concertada salgan beneficiadas en esta reforma.
Sé que tiene que haber obreros y no solo de la construcción, pero me gustaría pensar que cuando acedemos a la educación el nivel económico de tus padres no determinen el tuyo, ya sabes; no heredaras los errores de tus padres, salvo claro que no tengas bienes raíces que heredar. Quiero decir igualdad de oportunidades, y que un mal año no se convierta en una elección de futuro y no seamos hipócritas que todos hemos sido adolescentes preocupados por todo menos por si no sacábamos un sobresaliente en gimnasia. Y por otro lado esa es la adolescencia mejor aprovechada, ¿de verdad queremos que nuestros hijos crezcan pensando que se ha tenido éxito si tienes dinero?.¿Qué hay un futuro para ellos y otro al que se mira a través de un cristal brindado?
Sé también que nunca llueve a gusto de todos, y que habrá quien esté de acuerdo con esta ley y no sea del opus, pero me sigo preguntando y ya empieza a dolerme la cabeza, de quien se debería preocupar el gobierno de todos los españoles, ¿de la cada vez más rica minoría que su mayor quebradero de cabeza es donde irán a esquiar en navidades o de todos nosotros, incluidos ellos?.¿ Cuál es según el gobierno de esta nación el bien común? y ¿A qué demonios llaman ellos "estado de bienestar"? ¿ A mi abuelo tumbado en su butacón favorito durmiendo mientras ve el telediario? Seguro que no porque ahora está en cama esperando a que se mueva la lista de espera antes de que se muera para poder operarse de la cadera, preguntándose si podrá pagar el recibo del gas en invierno y los medicamentos, en cuyo caso mejor que no le operen porque por lo menos en cama está calentito.
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