Llegado el momento todo padre se tiene que hacer la misma pregunta. Enviamos el/la niñ@ a clases de religión. Normalmente no es un compromiso moral sino más bien social. Es decir, la mayoría, no vamos a misa los domingos, no comulgamos y mucho menos confesamos nuestros pecados a uno supuestamente superior a nosotros, que tiene el deber de ejercer como juez, jurado y verdugo, si hiciese falta, en nombre de alguien cuya existencia no es tangible. Pero por supuesto mandamos a los pequeños para que sean adoctrinados en la religión en la que fueron adoctrinados nuestros padres y nosotros mismos. España no es un estado laico, por mucho que lo ponga en la constitución. Y no es que sea atea, solo que de creer en Dios todopoderoso no sería en uno que elige entre sus representantes a hombres que distorsionan realidades a su conveniencia. Además hasta que alguien me diga cual es el verdadero Dios no sabré que doctrina seguir. Pero estoy dando rodeos a lo que realmente quería comentar. Parece ser que estamos en la época de recortes, se recorta en sanidad (un tema también truculento que comentare en otro post,¡viva la marea blanca!), se abarata el despido (y el paro sigue creciendo), se recorta en investigación (que nuestros hijos se acostumbren a comer poco, porque a ver de que van a trabajar en el futuro sino apostamos por crear una industria fuerte y puntera) y también se recorta por supuesto en educación (que es a donde quería llegar).
Se despiden interinos, se aumentan horas de docencia, se les baja el sueldo y sobretodo se reduce becas, todo en nombre de la crisis, yo me preguntó; ¿para qué salir de ella?, la clase media dejará de existir porque no podrán pagar una educación aceptable para sus hijos, esos hijos de un trabajador normal no podrán acceder a la universidad, además su educación (pública) habrá sido deficiente, así que en un futuro que para mí es probable solo existirán los proletariados y los hijos de papá, por lo que en realidad solo unos pocos saldrán realmente de la crisis.
. Sé que el discurso es populista y exagerado (o eso espero) pero es que en mi defensa tengo que decir que mis hijos no irán a religión, y mientras si su profesora de matemáticas se pone enferma no llamarán a un suplente y dedicará esa hora a tirar avioncitos a sus compañeros, el gobierno regional gallego aumenta ligeramente la partida presupuestaria de profesores de religión de primaria y secundaria, o sea que los profesores de religión volverán a ser unos privilegiados entre el colectivo docente, sin aulas masificadas. El dinero destinado a la enseñanza religiosa supera al presupuestado para bibliotecas, comedores y, como no, el presupuestado para el fomento del gallego.
Se recorta en docentes y los de religión, que no son funcionarios, conservan un número similar. También tengo que decir que no es solo la religión la única privilegiada (a mi entender sin merecerlo), también lo son los asesores de la Conselleria de educación y los centros de FP concertados o privados (incluso los que segregan por sexo, a pesar de que el Supremo se pronuncia en contra) porque no sufren los recortes.
Terminó con una pregunta ¿por qué cuando una asignatura es fácil de superar se la denomina María? Es algo también religioso.