Querido Papá Noél:
Esta noche he tenido un sueño. Soñé que tenías que hacer un ERE y despedías a dos de cada tres elfos justo antes de Navidad, además repatriabas a Rudolp porque era un reno inmigrante sin papeles.
Esta noche he tenido un sueño. Soñé que tenías que hacer un ERE y despedías a dos de cada tres elfos justo antes de Navidad, además repatriabas a Rudolp porque era un reno inmigrante sin papeles.
Tenías que reducir el tamaño de los regalos y cobrabas los lazos. Además de imponer un impuesto a los árboles más pequeños y dabas pluses a los que estaban más lujosamente adornados.
A los que ponían belenes no le dejabas regalos porque ya se los iban a dejar los reyes magos y, como no, tampoco dejabas regalos en casa de los niños que no tenían chimenea. Decidiste anular el viaje al hemisferio sur por falta de frío.
Además dejabas una estela de humo ennegrecido y mal oliente porque ya no invertías en nuevas tecnologías.
Ahora no importaba si el niño había sido bueno o malo, solo si su casa era lo suficientemente grande para los regalos. Así, aquellos que tenían más espacio para guardarlos recibían los mejores, más grandes y mayor número de regalos.
Hoy me he levantado y mamá me ha explicado que solo había sido un mal sueño y que nada era real. Me ha explicado que de haber un ERE lo más probable es que te prejubilasen. Que entonces habrían puesto a otro más joven en tu lugar, que seguro que aun no sabría hacer bien tu trabajo y que habría perdido nuestra dirección, quizás por eso este año puede que no tuviese regalos.
Así que me quedo más tranquilo sabiendo, a pesar de todo, que soy un niño bueno que se merece lo mejor aunque mi padre y mi madre estén en paro y no puedan dármelo.
Gracias de antemano por tu generosidad y paciencia con todos nosotros y solo deseo que te acuerdes de mí y de todos lo niños buenos como yo, y nos hagas sonreír la mañana de Navidad.
¡¡¡¡Feliz Navidad!!!!